La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que se viene usando desde hace muchas décadas atrás; no obstante, este es un tipo de terapia oncológica que no sólo afecta a las células cancerígenas, sino a las que rodean el área. Esto ha sido así hasta que el tratamiento de radioterapia, basado en imágenes 2D pasó a usar tecnología 3D, gracias al uso de tomografías, resonancias magnéticas; así como sistemas informáticos de cálculo.
La radioterapia de intensidad modulada ¿Qué es y en qué se diferencia de la radioterapia 3D?
Al lograr obtener imágenes virtuales del área afectada no sólo se pudo delimitar el área del tumor, con mayor claridad; sino también la de los órganos en riesgo. De esa forma, es posible focalizar la radiación con menores efectos secundarios. Dentro de las nuevas formas de tratamiento basado en imágenes está la radioterapia de intensidad modulada conocida por sus siglas: IMRT, la cual se diferencia de la radioterapia 3D por lo siguiente:
- Es un tipo de radioterapia más precisa.
- Utiliza dosis de radiación que se adaptan al volumen de la lesión.
- Con la IMRT se reduce la radiación emitida a tejido sano cerca.
- Como con la radioterapia de intensidad modulada se reduce la radiación enviada a tejido sano, se puede irradiar con mayor dosis al tumor.
¿Cómo es el tratamiento de IMRT?
Antes de iniciar sus sesiones de IMRT deberá pasar por un proceso de preparación con el objetivo de que, mediante la terapia, se logre alcanzar el lugar exacto de su lesión. Por ello, parte de la preparación incluye la simulación de la radiación, la cual le permite al equipo encontrar la posición más eficaz, cómoda y segura para usted mediante la confección de inmovilizadores específicos. Adicionalmente, mediante la tomografía se podrá delimitar la zona que irradiará y las zonas que no irradiará, todo esto para disminuir al máximo el dolor y las molestias que con tecnologías menos avanzadas no se podría lograr.
Respecto a las sesiones, antes de la administración de las sesiones, se realizan imágenes de verificación con el acelerador garantizando la precisión en el tratamiento. También estas sesiones van a variar, en frecuencia, duración e intensidad, según cada caso en particular. Las sesiones tienen una duración entre 5 a 8 minutos.
Si necesita más información sobre la radioterapia de intensidad modulada o desea conocer si puede incluirla como parte de su tratamiento contra el cáncer, contacte con su médico tratante.