El linfoma de Hodgkin es también conocido como enfermedad de Hodgkin y, como su nombre indica es un tipo de linfoma.
¿Qué es un linfoma?
Un linfoma es una enfermedad que se ocasiona porque un linfocito ha empezado a tener un comportamiento anormal; en consecuencia, ha comenzado a crear copias de sí mismo que se acumulan. Cuando esto sucede, y los glóbulos blancos se juntan alrededor de las células anormales, el ganglio se inflama y las células anormales pueden empezar a diseminarse por el resto del cuerpo.
La enfermedad de Hodgkin es poco común; sin embargo, es importante conocer más sobre esta para poder detectarla y combatirla a tiempo. A continuación, hablaremos más al respecto:
Tipos de linfomas de Hodgkin
Existen dos tipos de linfomas de Hodgkin:
- Linfoma de Hodgkin clásico
Este tipo de linfoma es el que afecta al mayor número de pacientes diagnosticados con esta enfermedad. Este tipo de linfoma de Hodgkin se caracteriza por la presencia de células Reed-Stenberg; a su vez puede subdividirse en cuatro tipos más:
- Tipo esclerosis nodular – Que tiene una incidencia de entre el 60% al 80% de los casos diagnosticados.
- Tipo celularidad mixta – Que representa entre el 15% al 30% de los casos.
- Rico en linfocitos – Representa aproximadamente el 6% de los casos con una incidencia mayor en hombres de edad media.
- Tipo depleción linfocítica – Es menos frecuente que los anteriores, generalmente afecta a pacientes ancianos o a quienes padecen VIH.
- Linfoma de Hodgkin nodular
Este segundo gran tipo de linfoma de Hodgkin es menos común que el anterior, teniendo una incidencia del 5% de los casos. En este caso, las células que surgen son las que popularmente se conocen como “palomitas de maíz”. Generalmente, este tipo de linfoma no es agresivo, por lo que existe un buen pronóstico para los pacientes que lo padecen.
¿Cómo se diagnostica el linfoma de Hodgkin?
Cuando existe sospecha de linfoma de Hodgkin, inicialmente el médico evaluará los antecedentes familiares y la historia clínica personal del paciente. Luego de esto, realizará una exploración física con el objetivo de detectar ganglios inflamados. Posteriormente, ordenará un examen de sangre para analizar la muestra en busca de alguna señal de cáncer. Junto con lo anterior, también se pueden ordenar pruebas diagnósticas por imagen y, finalmente, una biopsia. La biopsia puede ordenarse del ganglio linfático o de la médula ósea.
Los exámenes son importantes, para determinar si se padece o no este tipo de linfoma, la fase en la que se encuentra y seleccionar el mejor tratamiento, según cada caso particular.
¿Cuál es el tratamiento para linfomas de Hodgkin?
Los tratamientos que pueden prescribirse a los pacientes con alguno de los tipos de linfomas de Hodgkin son quimioterapia, terapia dirigida, radioterapia y trasplante de células madre.
De los mencionados, la quimioterapia suele ser el tratamiento que eligen con mayor frecuencia los especialistas; sin embargo, la decisión médica puede variar según factores como el tipo de linfoma, el tamaño, etc. Por ejemplo, en pacientes que presenten linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico, se pueden prescribir tratamientos como la terapia dirigida o la radioterapia.
Si ha sido diagnosticado con linfoma de Hodgkin consulte con su médico sobre el mejor tratamiento según su cuadro clínico.