La radiocirugía, es un tipo de radioterapia no invasiva (o no quirúrgica) que, como su nombre indica, consiste en emitir radiación a un área específica. A diferencia de otras terapias de radiación, la radiocirugía cerebral y extracerebral se emplea para entregar una mayor dosis de radiación focalizada, pero en una sola sesión.
Con este tipo de terapia se pueden tratar malformaciones arterio-venosas, algunas metástasis cerebrales, tumores hipofisarios, entre otros. También se puede usar la radiocirugía para lesiones fuera del cráneo, por ejemplo, metástasis hepáticas, vertebrales, pulmonares, entre otras.
Beneficios de la radiocirugía cerebral y extracerebral
Uno de los grandes beneficios de este tipo de radioterapia, es que, al ser focalizada, protege el tejido vecino a la zona afectada. Lo anterior se logra gracias a que los haces de radiación se dirigen desde la periferia hacia el centro de la lesión.
Además del beneficio anterior, la radiocirugía, que se aplica en centros como el Instituto Peruano de Oncología y Radioterapia, es libre de cobalto, por lo mismo, no ofrece al paciente los efectos secundarios negativos de la radiación de los isótopos radiactivos del cobalto, como pérdida de cabello, vómitos, sangrado, etc. Del mismo modo, se trata, generalmente de un procedimiento ambulatorio.
Lesiones que se pueden tratar con radiocirugía

Este tipo de terapia de radiación es aplicable tanto a lesiones benignas, como malignas; no obstante, cada caso debe ser evaluado por especialistas. Las lesiones que, generalmente, pueden ser tratadas por la radiocirugía, se caracterizan por ser pequeñas, por ejemplo, el caso de malformaciones arterio-venosas, metástasis cerebrales, entre otras.
Es importante la evaluación médica para saber si la radiocirugía es el tratamiento más efectivo, en cada caso, por sobre otras alternativas. Junto con lo anterior, también es necesario saber que los resultados máximos de la radiocirugía no son inmediatos, ya que, por ejemplo, en el caso de malformaciones, estas suelen responder al tratamiento entre dos a tres años después.
¿Cuál es el procedimiento que pasa un paciente antes de una radiocirugía?
Para una intervención de este tipo, el paciente acude a consulta a través de una referencia (interconsulta, clínica, ambulatoria) o interinstitucional (derivado de EsSalud, SIS, Minsa, etc.). Tras su aceptación, pasa por una serie de exámenes previos, por ejemplo, biopsia, resultados analíticos, imágenes de referencia, resonancia, tomografía, resultados de embolización.
Luego, con los resultados, se realiza la consulta con el radioterapeuta y el neurocirujano. Si el tratamiento procede, antes de la intervención, el paciente debe realizarse una resonancia o tomografía con o sin contraste, según las indicaciones de los especialistas.
El procedimiento anterior es importante, ya que permite identificar y delimitar el área a tratar. Luego, recién se planifica la dosis que se administrará. Hecho esto, se coloca en el paciente el marco estereotáxico que permitirá inmovilizarlo y señalar el punto a donde irá la radiación.
Una vez concluido el procedimiento, se retira el marco estereotáxico del paciente y se le brindan las indicaciones para el alta, así como sobre los controles posteriores.